top of page

Vida posparto

Mi experiencia con la depresión posparto

 

Por Oriana Montez

6 de mayo de 2021

​

No hay suficientes personas que hablen sobre lo que realmente es el posparto. Sí, hay "baby blues", pero la depresión posparto es un tipo de animal completamente diferente. Toda mi vida esperé el día en que abrazaría a mi hijo y luego llegó el día de traerlo a casa después de un parto traumático.

 

Salí del hospital sin sentirme tan emocionado como esperaba. En cambio, me sentí triste y asustado. Me sentí solo, ansioso, abrumado, deprimido y lloré cuando llegamos a casa. Con el paso de las semanas me sentí más triste que nada. No por mi hermoso bebé, sino por mí. Caí en el rol de ser mamá y mamá solamente, me perdí.

 

Me miraba en el espejo y veía una cara vacía en blanco mirándome. Me sentía exhausto, lloraba solo sin ningún motivo. Los días se convertían en semanas en las que no me duchaba ni me cuidaba. Y la parte más aterradora fue que me sentía mejor sin cuidarme que intentándolo. Era más fácil estar triste y deprimido y esperar que pasara que tratar de solucionar el problema. Sabía que había un problema, pero no me atrevía a buscar ayuda. Me acostumbré tanto a estar deprimido y a llorar constantemente que la idea de sentirme mejor y feliz me intimidaba. Me tomó 8 meses antes de llegar a un punto de ruptura cuando finalmente me di cuenta de que necesitaba ayuda y tomé medidas para conseguirla. No conseguí ayuda para nadie más, lo hice por mí mismo.

La importancia de un sistema de apoyo

 

Por Kimberly Peters

8 de febrero de 2021

​

Adaptarse a los cambios en nuestras vidas puede ser aterrador a veces, pero es necesario. Lo más importante que aprendí durante el posparto fue la necesidad de tener ayuda. Después de que llevamos a nuestro recién nacido a casa, mi esposo fue mi entrenador y nuestro cuidador. Él asumió la mayor parte del trabajo de la casa y cuidó de nuestro hijo mientras yo descansaba. Una vez que me recuperé, nos convertimos en padres del equipo que se ayudaban, apoyaban y animaban unos a otros mientras nos turnábamos para cuidar de nuestro hijo y de nosotros mismos. Aunque a veces tuvimos el apoyo de familiares y amigos, en su mayor parte, éramos solo nosotros dos y nuestro angelito. A medida que pasaban los meses de ese primer año, nos equipamos más y nos adaptamos más a la vida con un bebé. Para el primer cumpleaños de nuestro hijo, pudimos rastrear nuestro crecimiento y desarrollo como nuevos padres, y cuánto habíamos avanzado. Fue a la vez empoderador y emocionante.

 

Agregar nuevos miembros a cualquier familia es un gran ajuste. Tener al menos una persona que lo ayude a sobrellevar a su nuevo hijo realmente ayuda a su felicidad, salud y cordura. Sé que lo hizo por mí.

bottom of page